Ya para los mayores es casi imposible resistirse a estas pequeñas tentaciones, su color, aroma y sabor las hacen súper atractivas. Los padres y madres nos preocupamos por la frecuencia con que nuestros hijos comen chuches y si son tan malas cómo se dice. El gran problema que tenemos para moderar su consumo es que nuestros hij0s están permanentemente expuestos a ellas.
Efectos negativos de las chuches
Sabemos que el abuso de Chuches provoca los siguientes
-Los ingredientes con los que se elaboran las golosinas, (glucosa, dextrosa, jarabe de caramelo, colorantes, acidulantes potenciadotes del sabor, gelificantes, aceites, ceras…), carecen de interés nutricional, por lo que son del todo prescindibles en la dieta.
-Las chuches tienen demasiado azúcar, son una bomba de calorías y además tienen muchos aditivos (aromas, colorantes, saborizantes…).
-Consumidos con frecuencia o en grandes cantidades quitan apetito a los niños y promueven la caries y el exceso de peso.
-Por el efecto excitante de las chuches a nivel neurológico (por el azúcar y aditivos) están especialmente contraindicadas para niños con deficit de atención y/o hiperactividad.
La prohibición de las chuches aumenta la compulsión o es la solución?
No debemos prohibir su consumo, porque podemos conseguir una mayor apetencia por los mismos o lo que es peor, que los coman a escondidas, pues siempre habrá un cumpleaños o un familiar o amigo que se los ofrezca. Además los kioskos suelen emplazarse en zonas de mucha afluencia infantil (colegios, parques, cines, centros comerciales…) y la tentación está a la vuelta de la esquina.
Trucos y consejos para no pasarte comiendo chuches
– Una alternativa es que desde pequeños los padres (o uno de los dos) NUNCA les compre chuches, desde pequeños sabrán que hay un motivo aunque no lo puedan entender. Con dos años ya se les puede explicar que “estropean los dientes”, que “los ponen nerviosos”, que “roban la energía”. Y aprovechar para recordar que al volver de un cumple, hay que lavarse especialmente bien los dientes para eliminar los restos pegados a la dentadura.
– Predicar con el ejemplo, los niños aprenden más por lo que ven que por los que se les dice; y que la familia lleve una Dieta Coherente, es fundamental. Recordad que Dieta Coherente no es solo la mejor dieta para bajar de peso, es un estilo de vida saludable.
– Si la familia tiene una despensa coherente, el niño crecerá con la idea de que las chuches es algo esporádico asociado a una fiesta, como puede ser el consumo de comida rápida tipo hamburguesas o pizza. Deben consumirse con moderación.
Otro trucos para normalizar el consumo de chuches
Estos trucos, pueden ayudarte a normalizar su consumo:
- Hablar con el profe del cole para que en los cumpleaños no se lleve una bolsa de chuches para repartir. Un par de caramelos bastan o podéis comprar unos lápices o un detallito “de unos céntimos” que les va a hacer igual ilusión a los compañeros del niño.
- En un momento de tranquilidad hablar con los abuelos y la vecina y explicarles que preferís que le den chuches con menos frecuencia.
- Elegir un trayecto que no pase por delante del kiosko de chuches.
- Los niños a partir de 3 años interiorizan muy bien los motivos por los que los mayores no les dejan hacer ciertas cosas. No dar un No autoritario sino explicarles los motivos.
Receta de chuches caseras
Podemos hacer chuches caseras, tampoco se pueden consumir en exceso, pero será una actividad en familia, llevan menos aditivos y además el niño verá de primera mano que hay un exceso de azúcar en su composición. Os vamos a dejar una receta , si os animáis compartid la foto con nosotros.
Ingredientes:
- 1 sobre de gelatina de sabor ( hay muchas alternativas , fresa, piña, kiwi, naranja …)
- 2 sobres de gelatina neutra en polvo
- 200 ml de agua, zumo o leche (podéis variar el líquido base y cambiará el sabor y el color)
- 300 g de azúcar
- Algo más de azúcar para el acabado final
- Aceite de oliva para engrasar el molde
Preparación:
Es tan sencillo como poner el líquido elegido a calentar, antes de que hierba se añade la gelatina neutra, luego la de sabores y los demás ingredientes. Se vierte en un bol y se mezcla hasta que queda esponjosa, se deja reposar 10 minutos y luego se vuelve a batir. Si las vamos a hacer en moldes debemos, untar estos con aceite de oliva para que luego se despeguen, vertemos la mezcla en los moldes y dejamos reposar 12 horas para que se cuaje. También podemos hacerlas en planchas grandes y cortarlas en dados o con formas como las que hacemos las galletas. Una vez desmoldadas las rebozamos en azúcar y ya está.
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