La celulitis o piel de naranja es una “patología” común que afecta la apariencia de la piel, especialmente en áreas como los muslos, las nalgas, el abdomen y los brazos. Se caracteriza por la apariencia de hoyuelos o bultos en la piel, que a menudo se describen como “piel de naranja”.
Cómo se produce la celulitis
La celulitis se produce cuando las células de grasa bajo la piel se acumulan y empujan contra el tejido conectivo que las rodea, generando una apariencia irregular en la superficie de la piel y en ocasiones dolor al tacto.
Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero es más común en las mujeres debido a las diferencias en la estructura de la piel y la grasa subcutánea.
Tratamientos para combatir la piel de naranja
Existen varios tratamientos disponibles para combatir la celulitis, aunque ninguno es completamente efectivo por sí solo.
Cosméticos
Son un complemento de la dieta y de los procedimientos estéticos, siempre que seas constante. Contienen ingredientes como cafeína, carnitina, extracto de pimienta Rosa, troxerutina, extracto de maca, etc.
El masaje anticelulítico y sus beneficios
La efectividad de un masajeador anticelulítico tiene varios beneficios potenciales a nivel de la piel y del tejido subcutáneo:
Mejora circulación sanguínea
Esto ayuda a reducir la acumulación de líquidos y toxinas en el tejido, lo que a su vez mejora la apariencia de la piel.
Activa el drenaje linfático
El sistema linfático es responsable de eliminar las toxinas del cuerpo. Un drenaje linfático adecuado puede reducir la retención de líquidos y la celulitis.
Relaja tejido conectivo
Realiza técnicas específicas para relajar el tejido conectivo bajo la piel, lo que ayuda a reducir la tensión en las bandas de tejido conectivo que contribuyen a la formación de celulitis.
Estimula el colágeno
Algunos masajeadores utilizan tecnología de radiofrecuencia o láser para calentar las capas profundas de la piel y estimular la producción de colágeno. Esto puede mejorar la elasticidad de la piel y reducir la piel de naranja.
Mejora la textura de la piel
Su uso habitual mejora la textura de la piel al suavizar las áreas afectadas por la celulitis y reducir la presencia de hoyuelos.
Reduce la pesadez
Proporciona alivio temporal de la sensación de piernas cansadas, que a veces acompaña a la celulitis.
Radiofrecuencia
Utiliza energía de radiofrecuencia para calentar las capas profundas de la piel y estimular la producción de colágeno.
Ondas de choque
Utiliza ondas de choque para romper las acumulaciones de grasa y estimular la producción de colágeno.
Láser
Puede romper las bandas de tejido conectivo que contribuyen a la celulitis y estimular la producción de colágeno.
Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU)
Este procedimiento utiliza ultrasonido para calentar y destruir las células de grasa en las capas profundas de la piel.
Vacío terapia
Los tratamientos de vacío aplican succión y masaje a las áreas afectadas para mejorar la circulación sanguínea y romper las acumulaciones de grasa.
Cavitación
La cavitación utiliza ondas de ultrasonido para romper las células de grasa y mejorar la apariencia de la piel.
Mesoterapia
Implica la inyección de activos (como aminoácidos, vitaminas y enzimas) directamente en las capas profundas de la piel para disolver la grasa y mejorar la circulación.
Cirugía
En casos graves de acumulación de depósitos de grasa, se puede recurrir a la liposucción, que elimina el exceso de grasa, o a la subcision, que corta las bandas de tejido conectivo debajo de la piel.
Factores que contribuyen a tener “piel de naranja”
La “piel de naranja” es una condición compleja que puede ser causada o agravada por una combinación de factores:
Genética
La predisposición genética puede jugar un papel importante en la probabilidad de desarrollarla.
Cambios hormonales
Como los que ocurren durante la pubertad, el embarazo, la menopausia o al tomar ciertos anticonceptivos, pueden influir en la formación de celulitis y piel de naranja. Los estrógenos, parecen desempeñar un papel clave.
Mala circulación
Una circulación deficiente dificulta la eliminación de toxinas y la distribución uniforme de grasa en el cuerpo.
Dieta poco saludable
Consumir alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y sal en exceso puede contribuir al aumento de peso y a su aparición.
La deshidratación y una dieta pobre en fibra pueden contribuir a la acumulación de grasa y toxinas en el cuerpo.
Sedentarismo
La falta de actividad física puede reducir la circulación sanguínea y la quema de grasa, lo que puede aumentar la acumulación de depósitos de grasa subcutáneos.
Tabaco y alcohol
Estos hábitos pueden afectar negativamente a la circulación sanguínea y a la salud de la piel, lo que podría agravar la celulitis y la piel de naranja.
Ropa ajustada
El uso constante de ropa ajustada que restringe la circulación sanguínea en áreas problemáticas también puede favorecer su desarrollo.
Estrés
El estrés crónico puede desencadenar la liberación de hormonas como el cortisol que promueven la acumulación de grasa en ciertas áreas del cuerpo.
Edad
La celulitis tiende a empeorar con la edad, ya que la piel pierde elasticidad, se incrementan los depósitos de grasa localizada y la circulación se ve afectada.
Alimentación para mejorar la piel de naranja
No existe una dieta específica que la elimine completamente, pero una alimentación saludable ayuda a mejorar su aspecto:
Alimentos ricos en fibra
Activan el tránsito y ayudan a eliminar toxinas. Incluye frutas, verduras, legumbres y granos enteros en tu dieta.
Proteínas magras
El pollo, el pavo, el pescado, el huevo y el tofu, pueden ayudar a fortalecer el tejido conectivo y la estructura de la piel, mejorando la apariencia de la superficie cutánea.
Aguacate, frutos secos, semillas y aceite de oliva virgen
Contienen grasas saludables, como el ácido oleico y los ácidos grasos omega-3, que mejoran la capacidad antiinflamatoria de la piel, la tonifican y reducen la flacidez. La piel está más hidratada y flexible.
Frutas y verduras antioxidantes
Los antioxidantes, como la vitamina C y E, pueden ayudar a proteger la piel del daño causado por los radicales libres. Incluye alimentos como las fresas, las naranjas, las espinacas y los pimientos en tu dieta.
La vitamina C, favorece la formación de colágeno, que aporta estructura y tonifica.
Agua
Mantenerse bien hidratado es esencial para una piel saludable. Bebe al menos un litro durante el día para mantener la piel hidratada y ayudar en la eliminación de toxinas.
Té verde
Contiene antioxidantes que pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la inflamación.
Pescado graso o azul
El salmón, la caballa y el arenque son ricos en ácidos grasos omega-3 que además de antiinflamatorios, pueden mejorar la elasticidad de la piel.
Alimentos bajos en sal
El exceso de sal puede contribuir a la retención de agua, lo que puede agravar la circulación y la celulitis. Reduce el consumo de alimentos procesados y salados.
Alimentos ricos en potasio
Los alimentos ricos en potasio, como las algas, legumbres, frutos secos, plátanos y las patatas, pueden ayudar a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo y a reducir la retención de líquidos.
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