Desde que el niño nace y hasta su primer año de vida, es cuándo más crece y aumenta de peso. La alimentación del bebé es muy importante, pues aproximadamente en los primeros 4 meses meses, va a duplicar su peso y triplicarlo cuando cumpla su primer año.
Fases de la alimentación del bebé
A los 5-6 meses, la alimentación basada en leche exclusivamente no es suficiente, da igual si le das de mamar o si es leche de fórmula. Esta etapa que ahora comienza, se llama alimentación complementaria, el bebé empieza a tomar frutas que se deben introducir de una en una, en pequeña cantidad y siguiendo un orden determinado. Cada pediatra tiene su librillo, pero en líneas generales, se empieza por las frutas más comunes, plátano, naranja, mandarina, manzana y pera.
Poco a poco el bebé empezará a ampliar la cantidad y variedad de alimentos que toma. Se introducen las verduras de sabor más dulce (puerro, calabaza, zanahoria, patata…), las que dan más gases es mejor esperar a que sea un poco más mayor (coles de bruselas, brócoli, coliflor…); las de hoja verde (acelga, espinacas, brécol) debe consumirlas en el momento de prepararlas para evitar la metahemoglobinemia. Después de las verduras más dulces, se introduce la proteína de origen animal, procura comprar carne magra ( ternera, pavo, pollo, cerdo) y más adelante pescado blanco o azul. Le puedes preparar la comida cocida, a la plancha o al horno y luego pasarlo por la batidora, es bueno que se acostumbre a nuevos sabores y texturas.
Para introducir los alimentos como la leche de vaca, los frutos secos, los frutos rojos, la miel, el marisco que son más alergénicos debes esperar hasta que el bebé tenga 1 año. Si además el niño tiene la piel atópica, asma o alergias, debes aumentar la precaución a la hora de introducir alimentos nuevos.
En esta edad la leche sigue siendo muy importante, la mitad de los requerimientos nutricionales serán cubiertos con no menos de 500 ml de leche al día.
Cuándo introducir el gluten y el huevo
Gluten
Hay varias teorías de cuándo se debe incorporar el gluten en la alimentación del bebé y por ello algo de controversia. Tradicionalmente se hacía sobre los 8 o 9 meses, pero las ultimas investigaciones indican que una introducción más temprana puede atenuar la incidencia de la enfermedad celíaca, siempre que se mantenga la lactancia materna.
Huevo
El huevo es uno de los alimentos más alergénicos, sobre todo su clara. Se puede empezar a introducir en la alimentación del bebé a partir de los 9-10 meses, primero se le dará la yema, la debes cocer y empezar por añadir solo un cuarto en el puré para ver cómo le sienta. Incrementa la cantidad hasta llegar a la yema completa. La clara la debes dejar para cuando ya haya cumplido el año. Harás igual que con la yema, añade un poco de huevo duro en la papilla, repite la misma cantidad durante 3 o 4 veces en distintos días para constatar que no le da alergia.
Esta información que te damos sobre la alimentación del bebé es orientativa, lo que debes hacer es tener en cuenta el criterio de tu pediatra que es el que te va a recomendar lo mejor para tu bebé en función de las últimas investigaciones y consensos científicos.
El estreñimiento en el bebé
Es habitual que los bebés padezcan estreñimiento, las causas pueden ser varias, por el cambio de alimentación, por falta de hidratación, jarabe antitusivo, o si están malitos, cualquier cosa puede hacer que se estriñan. Es menos frecuente en los niños que toman pecho porque la leche materna se digiere mejor que la leche de fórmula.
El estreñimiento además de presentar heces duras y secas puede producir dolor, falta de apetito, incomodidad, flatulencias, pequeños sangrados y alteración en la frecuencia de las deposiciones.
Cómo mejorar el estreñimiento del bebé
Si tu bebé está estreñido te recomendamos que sigas estos consejos para intentar mejorarlo y que las deposiciones vuelvan a tener la consistencia y la frecuencia habitual:
- Úntate la manos con algún aceite de uso tópico y masajea la barriga de tu bebé con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj, conseguirás relajar la tensión abdominal y aliviar el dolor.
- Puedes ayudarlo a defecar a través del ejercicio, túmbalo de espalda y mueve sus piernas como si fuese en bici, adelante y atrás, o ponlo en posición de cuclillas para ayudarlo a hacer caquita.
- Si es mayor de 4 meses puedes darle una cucharadita de zumo de naranja antes de las comidas principales.
- Dale baños caliente esto le ayuda a movilizar el tránsito intestinal, una vez que lo hayas secado usa una crema o vaselina para aliviar el dolor y la irritación de la zona.
- Si está tomando leche de fórmula prueba otra marca o las que son específicas para el estreñimiento.
- Prueba a darle infusiones digestivas entre los biberones, le ayudarán a tener una digestión más ligera y conseguirás un extra de hidratación, fundamental para que las heces no se pongan duras. Si toma leche materna no es necesario porque la hidratación se regula de forma natural, salvo que se esté en un lugar muy caluroso.
- Aplica un lubricante en el ano, uno que todos tenemos en casa es el aceite de oliva que le puedes aplicar con la punta de un termómetro rectal haciendo suaves movimientos circulares, esto lubrica la zona y facilita la salida de las heces. No abuses de este truco porque hace vago el reflejo de defecación.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y recuerda que si tienes cualquier duda puedes dejarnos un comentario y encantados te asesoraremos.
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