No son muchos los “superalimentos” existentes en la naturaleza. Y el aceite de coco es uno de ellos. Su combinación única de ácidos grasos puede tener profundos efectos en tu salud. En este post te comentamos sus propiedades en colaboración con nuestra amiga Natalia Olivares, editora y redactora de la Web Nutrición sin Más.
El aceite de coco es una de las fuentes de grasa más interesantes: un 90 % de sus ácidos grasos son saturados. Pero no son las grasas saturadas comunes que se encuentran en el queso o en las carnes rojas, sino que contienen triglicéridos de cadena media.
Estas grasas van directamente al hígado y son usadas como una fuente rápida de energía o convertidas en cuerpos cetónicos, que reducen el apetito y ayudan a perder peso.
En Tokelau, en el Pacífico Sur, el coco ha sido un pilar de la dieta durante muchas generaciones. Más del 60% de las calorías que consume la población de Tokelau proviene de los cocos y son los mayores consumidores de grasas saturadas del mundo. Su salud excelente, sin evidencias de enfermedad cardíaca.
Características del aceite de coco
1. Quemagrasas aceite de coco
Es especialmente efectivo en reducir la grasa abdominal y la que rodea los órganos. Ésta es la grasa más peligrosa a nivel cardiovascular.
En un estudio con 40 mujeres con obesidad abdominal, se les suministró 30 ml de aceite de coco al día, redujeron significativamente el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura en 12 semanas.
Otro estudio con 20 hombres obesos notó una reducción en la circunferencia de la cintura de 2.86 cm tras cuatro semanas consumiendo 30 ml de aceite de coco al día.
2. Aumenta el gasto energético
Los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco aumentan el gasto energético cuando se comparan con la misma cantidad de calorías provenientes de grasas de cadena más larga.
Otro estudio halló que 15-30 g de triglicéridos de cadena media al día pueden aumentar el gasto de energía diario en un 5 %, lo que equivale a 120 calorías (4).
3. Reduce el apetito
Sus ácidos grasos se transforman en cuerpos cetónicos. En un estudio, se le suministraron diferentes cantidades de triglicéridos a seis hombres saludables. Los que recibieron la mayor cantidad de triglicéridos de cadena media consumieron 256 kcal menos por día.
4. Protege frente a bacterias, virus y hongos
Casi la mitad de los ácidos grasos en el aceite de coco son ácido láurico. Cuando se digiere, se forma un monoglicérido llamado monolaurina. El ácido láurico y la monolaurina debilitan patógenos como bacterias, virus y hongos.
5. Reduce el colesterol
Frente a lo que se pensaba las grasas del aceite de coco mejoran al perfil lipídico: elevan el colesterol “bueno” HDL y mejoran el LDL.
6. Aplicaciones terapéuticas
En niños epilépticos resistentes al tratamiento, una dieta cetogénica a base de aceite de coco mejora la evolución.
Mejora la sequedad de piel en personas con dermatitis. Aplicado sobre el cabello bloquea un 20 % los rayos ultravioletas del sol.
Diversos estudios demostraron mejoras en las funciones cerebrales en pacientes con Alzheimer leve.
Recuerda que debes seguir una alimentación variada para llevar una Dieta Coherente y perder peso de una manera sana y equilibrada.
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Jorge says
Os basáis en un estudio piloto. Un mes de duración, sobre 20 estudiantes, y sin grupo de control. Sois unos irresponsables.
Amil Lopez Vieitez says
Hola Jorge existe ya mucha evidencia científica sobre los beneficios del aceite de coco. Nuestro favorito es el Aceite de Oliva Virgen Extra, pero no podemos obviar los estudios sobre el aceite de coco virgen:
Postgrad Med. 2014 Nov;126(7):76-83. doi: 10.3810/pgm.2014.11.2835.
Virgin coconut oil and its potential cardioprotective effects.
Emphasis on diet to improve the cardiovascular (CV) risk profile has been the focus of many studies. Recently, virgin coconut oil (VCO) has been growing in popularity due to its potential CV benefits. The chemical properties and the manufacturing process of VCO make this oil healthier than its copra-derived counterpart. This review highlights the mechanism through which saturated fatty acids contribute to CV disease (CVD), how oils and fats contribute to the risk of CVD, and the existing views on VCO and how its cardioprotective effects may make this a possible dietary intervention in isolation or in combination with exercise to help reduce the burden of CVDs.
Abstract
Send to:
Ceylon Med J. 2006 Jun;51(2):47-51.
Coconut fats.
In many areas of Sri Lanka the coconut tree and its products have for centuries been an integral part of life, and it has come to be called the “Tree of life”. However, in the last few decades, the relationship between coconut fats and health has been the subject of much debate and misinformation. Coconut fats account for 80% of the fat intake among Sri Lankans. Around 92% of these fats are saturated fats. This has lead to the belief that coconut fats are ‘bad for health’, particularly in relation to ischaemic heart disease. Yet most of the saturated fats in coconut are medium chain fatty acids whose properties and metabolism are different to those of animal origin. Medium chain fatty acids do not undergo degradation and re-esterification processes and are directly used in the body to produce energy. They are not as ‘bad for health’ as saturated fats. There is the need to clarify issues relating to intake of coconut fats and health, more particularly for populations that still depend on coconut fats for much of their fat intake. This paper describes the metabolism of coconut fats and its potential benefits, and attempts to highlight its benefits to remove certain misconceptions regarding its use.